Casi un 90% de la Población sufre problemas de maloclusión
La maloclusión, comúnmente conocida como malposición dentaria o ‘’dientes mal alineados’’, se trata de un problema que puede ser factor de riesgo y desencadenante de múltiples patologías bucodentales. El concepto de maloclusión hace referencia a cualquier grado de irregularidad en el contacto entre los dientes del maxilar superior y los dientes del maxilar inferior. Comprende no sólo la relación y la interdigitación de los dientes, sino también las relaciones de éstos con los tejidos blandos y duros que los rodean.
De este modo, la maloclusión no solo produce alteraciones a nivel estético, sino que también produce alteraciones funcionales en el día a día, causando daños en la salud y afectando de manera significativa a nuestra calidad de vida.
La importancia de la maloclusión radica en su prevalencia, puesto que es un problema muy frecuente entre la población. En muchas ocasiones se debe a un factor genético y, por consiguiente, hereditario, Aunque también puede provocarse por defectos congénitos o por las denominadas causas ‘’ambientales’’.
¿Por qué ocurre este problema?
La malposición dentaria o maloclusión puede deberse a numerosas causas, pudiendo desarrollarse como resultado de factores genéticos o ambientales, o incluso de ambos.
Factores ambientales como la hipertrofia amigdalar y adenoidea, traumas dentales, pérdida precoz de dientes temporales y enfermedades crónicas severas durante la niñez, pueden favorecer el desarrollo de la maloclusión. Además, el uso prolongado de chupetes o biberones, además de la succión digital (chuparse el dedo) o lingual (interposición de la lengua), puede dar lugar a que los dientes anteriores se desplacen de su posición normal.
Además, algunos pacientes con problemas de respiración nasal, generalmente, respiran por la boca, y esto también puede ocasionar problemas de malposición dentaria.
¿Cuáles son las consecuencias de la maloclusión?
En la mayoría de los casos, las personas desean corregir sus dientes mal alineados simplemente por una razón estética. Sin embargo, no son conscientes del factor de riesgo que supone para gran cantidad de enfermedades bucodentales.
Dolor de cabeza, de cuello, de oídos o de hombros son algunas molestias comunes que sufre un gran número de personas y que, en ocasiones, pueden llegar a resultar incapacitantes. Buena parte de estos problemas están relacionados con una alteración funcional del sistema masticatorio. De hecho, aproximadamente un 30% de las cefaleas tienen su origen en un problema de maloclusión, combinado con estrés.
Una de las patologías más frecuentes asociadas a una incorrecta oclusión y el estrés es el denominado bruxismo –hábito de apretar y rechinar los dientes– que generalmente ocurre durante el sueño y provoca dolor agudo en la articulación temporomandibular, en los oídos, la cabeza y el cuello y que, a largo plazo, origina un desgaste severo en los dientes.
Además, la maloclusión también se asocia a otros problemas bucodentales y de salud general como: hipersensibilidad dental, propensión a traumatismos, caries y enfermedad periodontal, dificultad en la respiración, problemas de digestión.
¿Cuándo se debe poner remedio a este problema?
El mejor momento para solucionar este problema es durante la infancia y la adolescencia. A través de la ortodoncia, será posible evitar otras complicaciones, en la mayoría de los casos. En aquellas situaciones en las que la maloclusión sea muy acentuada, puede ser necesario recurrir a la cirugía.
Para evitar estos y otros problemas bucodentales, desde Dental Medical Group aconsejamos acudir regularmente al dentista, al menos dos veces al año. Por supuesto, también durante la infancia. De esta forma, se podrá poner remedio cuanto antes a esos problemas que van surgiendo y que, corregidos a tiempo, tan solo quedarán en una anécdota.
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